JIMENA KATO (SP)

JIMENA KATO PE|SP

Residente de CAMPO AIR de Octubre
@jimena_kato_works

Estudió pintura, dibujo académico y fotografía en Lima antes de embarcarse a Europa donde empieza su formación en la Escuela Superiorde Arte y Diseño en Marsella, Mediterránea (ESADMM) obteniendo el Diploma Nacional Superior de Expresión Plástica (DNSEP) en escultura y vídeo. Luego en Bélgica realizó el Post Diploma en la Hogeschool Sint Lukas de Bruselas en Arte y Nuevos Medios. Actualmente vive y trabaja entre Madrid, Lima y Tarapoto. Recientemente ha sido beneficiaria de las Becas de la Fundación Bilbao Arte, ha participado en la Ujazdowski Castle Centre for Contemporary Art, Varsovia así como del programa de Residencias Ranchito de Matadero en Madrid, Artista x Artista en la Habana y CAMPO en Uruguay. Obtuvo también el Premio de Adquisición en Reconocimiento a la Creación de la Universidad Nebrija 2018 y las Ayudas a la Creación de la Comunidad de Madrid y el Ca2m.

 

FROM ASHES TO TRACES

Llegar a un lugar por un tiempo definido, descubrir el paisaje, su ritmo. Cómo conectar con el lugar lo más genuinamente posible. Adentrar manos y pies para sentir la humedad de la tierra, su palpitar. “Habrá arcilla en Garzón?” me preguntaba. From Ashes to Traces, es una pieza realizada con la “taloneada”, método que utilizan las comunidades nativas de la Región peruana de San Martin que trabajan con la arcilla. Esta es extraída de yacimientos específicos con un previo pago a la pachamama con las cenizas del mapacho. Luego se procede a mezclarla con el “shañu” (polvo cerámico) que sirve de material secante y estabilizante en un proceso que requiere varias horas taloneando con los pies. Para esta ocasión realicé la mezcla con la arcilla extraída en Garzón con arena de playa de la Paloma. En mi trabajo están siempre presentes las posibilidades performáticas de la escultura como conector con el contexto que me rodea, el trazo que deja un cuerpo en contacto con la materia. En ese sentido la pieza funge de una suerte de vestigio testigo de nuestro pasaje por Garzon y a la vez sirve de contenedor de las pisadas en una especie de ritual coreográfico que me conecta con los elementos.