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NATURALEZA RADICAL:
Las Raíces de la Tierra y del Agua

Dario Invernizzi DIRECTOR CREATIVO

El director del Laboratorio y Estudio Invernizzi en Montevideo, Dario, también es cofundador de Análoga, especializándose en la investigación de procesos fotográficos históricos. Es un maestro impresor y productor artístico con un título de la Escuela Nacional de Bellas Artes (UDELAR / R.O.U). Ha liderado el equipo de producción del CAMPO Artfest desde su lanzamiento en 2017 y, este año, como Director Creativo, ha ampliado la visión del festival trabajando junto a cada artista participante.

Patricia Bentancur CURATOR-AT-LARGE

Patricia Bentancur es una curadora independiente que vive entre Uruguay y Francia. Ha desarrollado proyectos de investigación como “Arte, Dishonor y Violencia”, junto a Luis Camnitzer; “Archivo/Clemente Padin”; y “Temas de Género en América Latina”, junto a Ana Tiscornia. Ha sido curadora de la Bienal de Venecia y actualmente es Curator at-large para instituciones en Uruguay y en el extranjero. Para esta edición del CAMPO Artfest, ella fue la curadora de la cohorte de artistas residentes de CAMPO AIR en diciembre.

BANG BANG! SAPIENS por Patricia Bentancur

Esta edición de CAMPO Artfest pone el foco en la interconexión entre las prácticas de la cultura visual y las emergencias de las problemáticas ambientales. La naturaleza, el agua y la tierra; los orígenes y la restitución de conocimientos subalternos. Saberes ancestrales, excesos e ignorancias del presente, son parte del espectro que desde las prácticas visuales se expondrán en esta oportunidad.

Todos los artistas que integran este Artfest conforman un equipo de trabajo horizontal e interdisciplinar en una experiencia de intercambios y aprendizajes cruzados. Un proceso donde se comparten ideas, metodologías y conocimientos complementarios. Los cinco artistas que estarán en residencia durante el mes de diciembre, se suman en la diversidad de sus culturas, orígenes y conocimientos a partir de los procesos de sus prácticas. En su conjunto construyen un panorama que incluye el registro de estas problemáticas y las consecuencias de una naturaleza radicalizada a partir del extractivismo y la soberbia especulativa de un capitaloceno también radical. Una crisis de hiper consumo que afecta de manera desproporcionada a las comunidades del llamado Sur Global.

Desde una práctica situacionista Marco Noris, nos ayuda a complejizar nuestra percepción del entorno en el que habitamos y en el valor que tiene el tiempo que pasamos en la naturaleza y junto a una comunidad integrada. Sus largas caminatas, en las que basa su trabajo, las formaliza a partir de distintos dispositivos como cartografías, mapas, dibujos, pinturas y memoria.

Rafiki Sánchez trabaja desde las ancestralidades y sus saberes, una práctica ecológica regenerativa a través del aprendizaje intergeneracional. Materialidades del tejido, la vestimenta y su convergencia con el cuerpo, el vínculo con la tierra y sus potencialidades para proponer reflexiones a partir de performances, dibujos y otras formalizaciones. Su trabajo parece gritarnos una máxima de Quijano: “liberar la producción del conocimiento, de la reflexión y de la comunicación, de los baches de la modernidad (racionalidad) europea, como sostiene Quijano.

Las “canoas enciclopédicas” de Christian Salablanca, están decoradas con dibujos que recogen las distintas formas de peces y especies marinas. Una técnica para reconocer y aprender del agua y entenderla como el sustento vital de muchas comunidades y generaciones. En una forma dearchivo mnémico, que rescata conocimientos de las practicas sobre el agua, nos permite aspirar a ese reaprendizaje de saberes del que nos habla Silvia Rivera Cusicanqui y seguramente, hacerlo, como recuerda el significado del termino aimara chuyma, reaprender y pensar desde el corazón y la memoria.

Jessica Segall trabaja en equipos multidisciplinares integrados por científicos, activistas y otras especies. Desde una práctica vinculada al ecologismo queer, su proyecto es un ejemplo del trabajo simbiótico entre animales humanos y animales no humanos. Es una oportunidad para pensar en nuestro vínculo con la naturaleza, y en cómo utilizamos esos recursos, el sentido de nuestra alimentación y la sobre explotación a la que sometemos a otras especies. A partir de un video que es igualmente poético como interpelante, Segall tensiona desde sus prácticas los riesgos y la fragilidad del ambiente.

Daniela Medina Poch investiga las maneras en que las historias no oficiales y los enredos interespecies contribuyen a la concepción de narrativas eco céntricas. Trabaja con el potencial político del lenguaje y su práctica incluye instalaciones-performance, charlas y escuchas. Medina Poch, nos propone revisar las asimetrías en las relaciones de poder.

Como en otras muchas ediciones del Artfest, todos los artistas que conforman esta exposición, proponen en alguna medida una crítica al Antropoceno, a esa supremacía que creemos tener los humanos sobre el resto de todas las existencias y preexistencias. Hacerlo desde el arte, nos puede ayudar a redimensionar y repensar, cuales son las diversas acciones que venimos desarrollando acríticamente y cual es la dimensión de sus consecuencias.

Desde un enfoque interdisciplinario la ecología, la antropología y los estudios críticos vienen abordando la interdependencia y la co evolución de los procesos culturales y ecológicos llegando a nominar estos procesos a partir del término Culturaleza.

Autores como Graham Harman, Quentin Meillassoux o Ray Brassier abrieron el s XXI aportando conceptos filosóficos que nos ayudan a pensar como podría ser un mundo sin nosotros. Décadas antes Donna Haraway proponía repensarnos a partir de lo que llamo la teoría del aprendizaje situado. A estos innegables aportes, no debemos olvidar sumar las proposiciones filosóficas que se desenmarcan y cuestionan algunos aspectos de los análisis que representan a una filosofía occidentalista. Incluir artistas de todas las regiones nos permite pensarnos desde nuestros marcos de referencia, contextos, experiencias, problemáticas y saberes. Los estudios de autores como Deborah Danowski y Viveiros de Castro nos ayudan a decolonizar nuestras formas de pensar y hacerlo desde conocimientos subalternos, como los de las culturas amerindias, que se constituyen desde el concepto de un multinaturalismo.

Cualquiera sea la perspectiva con la que abordemos nuestro vínculo con nuestros entornos y las especies que los habitan, sea un vinculo de extra consumo acrítico o un vínculo de sustentabilidad y respeto, pertenecemos a un sistema de interespecies – interdependientes, que nos obliga a pensar en lo que Mignolo llama un “pensamiento fronterizo” y una “gnosis fronteriza”.

Mientras el concepto que define al Antropoceno sigue dominando el pensamiento contemporáneo casi globalmente, desde sectores relacionados con el pensamiento eco feminista de Latinoamérica se sigue poniendo en agenda la existencia de las desigualdades de clase, genero, raza, sexo y nación, establecidas en las relaciones entre los humanos. Ese vínculo de dominio, humano – humano, se perpetua y se verifica también en un vínculo
de supremacía, humano-animal, humano – naturaleza, lo humano sobre todo lo otro. Tal vez deberíamos pensar que la tierra estaba ahí, mucho antes que nosotros, entre el sapiens y el Bit Bang pasaron millones y millones de años.

Para concluir y recordando una de las consignas que se están proclamando desde una nueva generación de activistas ambientalistas:

NO ART WITHOUT PLANET / NO HAY ARTE SIN PLANETA